Transformando el espacio educativo: aulas vivas

23 de septiembre de 2019
Maqueta profesor impartiendo clase


EL ESPACIO Y SU GESTIÓN

La aplicación de las últimas tecnologías en espacios diversos es un recurso en alza. La tecnología cada vez avanza más rápido y contamos con más dispositivos en los que apoyarnos para realizar las actividades más cotidianas. Paralelamente, la implicación de la creatividad, las emociones, y la adaptabilidad de los espacios a las diferentes necesidades, han cogido importancia. Esto ha ocurrido, en gran medida, gracias a nuestro aprendizaje sobre su valor y cómo explotarlas en nuestro beneficio propio.

La correcta integración de estos recursos genera entornos educativos más preparados para la sociedad actual. Seguro que habéis oído hablar ya de las aulas inteligentes, y os preguntaréis en qué consisten, o qué ventajas nos ofrecen. Este tipo de aulas aplican teorías neuro-arquitectónicas a la experiencia compartida entre alumnos y profesor. Con esto consiguen construir los diferentes espacios en lugares flexibles, con una distribución variable, que influye directamente en el aprendizaje.

Las nuevas “aulas vivas”, han sido pensadas como espacios abiertos y polivalentes. Éstas dejan atrás las tradicionales hileras alineadas de pupitres encarados a la tarima del profesorado, para dar vida a nuevas distribuciones. Esto se consigue a través de un mobiliario modular y dinámico, acompañado por una mayor apuesta en tecnología, iluminación e insonorización. Así, de una forma muy rápida y sencilla, podemos transformar el aula en múltiples formatos según nuestras necesidades. Éstas pueden ser de trabajo individual o en equipo, de exposiciones con formato de grada o en pequeñas agrupaciones, o incluso una combinación simultánea de varios formato.


TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO EDUCATIVO EN AULAS VIVAS

En esta entrada detallamos algunas de las actuaciones de mejora necesarias en los nuevos centros educativos para conformar aulas vivas, pero no debemos olvidar que nos encontramos hoy en día en el principio de un camino, del que aún queda mucho por descubrir y avanzar. En una siguiente entrada completaremos la guía de propuestas de mejora.

 

1. Modificar la distribución de las aulas en función de las actividades a realizar en cada momento para atender a la diversidad de las necesidades del alumnado. Esto se consigue con mobiliario móvil, modular, adaptable y apilable en función de los usos a aplicar. Tabiquería móvil, adaptable, de distintos formatos y como soporte útil, integrando pizarras digitales o analógicas, efectos parallax, pantallas táctiles o incluso proyección, puede conformar un hábitat ágil y adaptable.

 

2. Configurar los diferentes espacios de forma más funcional pensando en las distintas actividades que pudiesen realizarse en ellos de manera específica. Para ello deben crearse espacios convertibles, polivalentes, y modificables de tamaño y uso.

3. Diseñar las aulas dinámicas creando espacios de exposición de trabajos, y así fomentar que los alumnos y profesores, compartan experiencias difundiendo sus ideas de diferentes formas. Para configurar este tipo de espacios, es necesario el uso de mobiliario modular y convertible. Lo ideal para este tipo de muebles es que sean transportables fácilmente. Además, es imprescindible que aporten diferentes formas de uso de manera cómoda y sencilla, y cuenten si es necesario, con tecnología aplicada a éstos.

4. Preparar las aulas para el uso de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación), impulsando y facilitando la creación de contenido digital por todos los usuarios de las aulas vivas. Facilitando la búsqueda de información por medios digitales y con las diversas herramientas que éstos nos ofrecen. Así se consigue ayudar al alumnado a desarrollar todo su potencial y su creatividad. Podemos ver en la página de la Unesco un articulo sobre la promoción de las TIC en la educación, y como éstas, ayudan a mejorar dicha educación.

5. Crear un ambiente de trabajo cómodo y agradable para todos los usuarios. Todos los espacios que componen el centro deben ser lugares de inspiración, que inviten a la comunicación y a la colaboración, elementos esenciales para mejorar la concentración y la productividad.

6. Generar en las aulas ambientes polivalentes con diversidad de zonas, como puede ser: de lectura, desarrollo de la creatividad, investigación, producción y edición de vídeos, de exposición…

7. Disponer de un espacio maker favoreciendo así, el protagonismo creativo de los estudiantes para diseñar, construir y dar forma a sus propias ideas. Esto se consigue a través de la acción reflexionada de alumnos y profesores en colaboración de conocimientos y recursos.

8. Creación de espacios que faciliten la inclusión social. A través de diferentes metodologías de trabajo cooperativas en grupo, se fomenta el sentimiento de comunidad, la tolerancia, y el respeto entre compañeros.

9. Generar espacios que faciliten la realización de proyectos transversales, implicando más de una asignatura, la combinación de alumnos entre diversas clases o edades, rompiendo así, con la habitual educación compartimentada.

10. Trabajar también en los espacios comunes del centro, con espacios creativos o de lectura para el desarrollo de las capacidades imaginativas de cada individuo en su tiempo libre o de ocio.

Aulas colaborativas en el MIT de Hong Kong

En Bloquetech somos especialistas en el diseño y conceptualización de espacios, ofreciendo soluciones a la medida de las necesidades de nuestros clientes y aportando nuestra visión y experiencia. Si tienes en mente el desarrollo de un espacio que se adapte a las necesidades actuales de formación, ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de asesorarte y ayudarte a hacer tu proyecto realidad.

 

Sara Arraco

Equipo de Bloquetech Diseño

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